23 dic 2016

El potencial de China

 El potencial de China

El proceso aperturista puesto en marcha en China a partir de finales de la década de 1970 del pasado siglo ha llevado a esta nación a convertirse en la primera productora mundial (medido en términos de paridad de poder de compra), la primera exportadora de bienes y servicios y la segunda importadora. Ello ha sido así gracias a un extraordinario crecimiento del PIB durante las últimas tres décadas, apoyado en el incremento en la productividad, que ha conducido a que la renta por habitante experimente un fuerte proceso de convergencia con la economías más avanzadas, si bien todavía queda alejada de las mismas. Este hecho queda patente en su estructura productiva, donde a pesar de los avances experimentados sigue mostrando un sesgo excesivo hacía el sector industrial y, en menor medida, hacia el sector agrario, en detrimento de los servicios.

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PIB China, EEUU y EU

El fuerte crecimiento de la economía China se ha sustentado en la expansión y modernización de un sector industrial muy orientado a la exportación. La evolución de las ventas foráneas de China en comparación con las de Estados Unidos y Alemania muestra con claridad el mayor ritmo de crecimiento de las exportaciones de China a lo largo de todo el período y especialmente desde los primeros años de la década del 2000. Este giro hacia la exportación de dicha economía queda patente en el hecho de que su volumen de ventas foráneas supera en más de un 30% al de Alemania, cuando tan solo veinticinco años atrás era marginal en el ámbito internacional.

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Evolución Exportaciones

En este contexto, España ha intensificado de forma importante sus relaciones comerciales con el gigante asiático. En concreto, entre 1990 y 2014, las exportaciones de España al gigante asiático han crecido a una tasa media anual acumulativa del 11,5%, lo que ha supuesto que el valor de las exportaciones a este país se hayan multiplicado casi por 18 en dicho período. Por su parte, el ritmo crecimiento de las importaciones de España procedentes de China ha sido todavía más intenso (14,4%), multiplicándose el valor de las importaciones por algo más de 36 desde 1990. Además, durante los 25 años considerados, las exportaciones españolas a China han sido siempre menores que las importaciones españolas de China como pone de manifiesto la tasa de cobertura de España en el comercio con China, que se sitúa en promedio en el 25% a lo largo de este período.

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Evolución comercio España-China

El análisis de la estructura sectorial del comercio exterior de bienes de España con China en 2014 revela que aproximadamente la mitad de las exportaciones se concentra en semimanufacturas (principalmente productos químicos) y bienes de equipo. A estos sectores le sigue en orden de importancia las exportaciones de materias primas (con una participación cercana al 18%), alimentación, bebidas y tabaco (11,71%) y manufacturas de consumo (9,57%). Atendiendo a la vertiente importadora, se observa una fuerte concentración en manufacturas de consumo 38,3%) y, sorprendentemente, bienes de equipo (33,4%).

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Estructura Productiva

En el apartado econométrico utilizamos el modelo de gravedad del comercio internacional para estimar el comercio potencial entre España y China en ambas direcciones a lo largo del período 1990-2014. En su formulación más simple, la ecuación de gravedad plantea que los flujos comerciales bilaterales dependen positivamente del tamaño económico de los países y negativamente de la distancia entre ellos, en analogía a la atracción gravitacional newtoniana. Sin embargo, la literatura especializada ha ampliado la formulación básica de la ecuación de gravedad con variables adicionales de control que tratan de recoger otros factores con influencia sobre los costes de transacción bilaterales, así como la denominada resistencia multilateral al comercio y la heterogeneidad bilateral inobservable.

Flujos comerciales por debajo de su valor potencial

El análisis realizado con datos de 48 países (entre los que se incluyen las principales economías del mundo) a lo largo del período 1990-2014 pone de manifiesto que las exportaciones de España a China estuvieron por encima de los valores predichos por el modelo hasta 1999. A partir de entonces, el valor observado se sitúa sistemáticamente por debajo del valor potencial estimado (70% en promedio) siendo las diferencias entre ambos valores mayores durante los seis últimos años del período analizado en los que la ratio del valor observado sobre el potencial se mantiene estable alrededor del 61%.

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Ratio Comercial Potencial (Real/Potencia) exportaciones españolas a China

Por lo que respecta a las exportaciones de China a España, los resultados indican que a partir del año 1999 (con la única excepción del 2001) los valores observados se sitúan nuevamente por debajo de los valores potenciales que predice la ecuación de gravedad. No obstante, conviene señalar que en todos estos años el valor real de las exportaciones de China a España se ha mantenido relativamente cerca de su potencial, situándose la media de la ratio anual entre el valor real y el potencial (excluyendo el año 2001) en el 85%. En consecuencia, desde comienzos del siglo XXI, en las relaciones comerciales entre España y China en ambas vertientes y, especialmente, en la exportadora, los flujos comerciales están por debajo de su valor potencial lo que sugiere que existe un margen para acrecentar las relaciones comerciales entre ambos países.

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Ratio comercial potencial (Real/Potencial) exportaciones chinas a España
Hemos tomada esta entrada prestada del Blog de Funcas y es un resumen de un artículo de Salvador Gil Pareja, Rafael Llorca Vivero y Jordi Paniagua Soriano titulado El potencial de China , publicado en el número 150 de Papeles de Economía Española. Puede acceder aquí al sumario de la revista.

16 oct 2016

Ein-Euro-Jobs (Trabajo-por-1€)

 Ein-Euro-Jobs (Trabajo-por-1€)

 Texto: Jordi Paniagua. Ilustración: Carlos Sánchez Arandaeurojob

¿Estaría Usted dispuesto a trabajar cobrando un euro la hora? En Alemania, unos 75,000 desempleados (un 7.5% de total) reciben una compensación de entre 1€ y 2.5€ por hora trabajada. Es una de las medidas un plan que pretende atajar el desempleo estructural conocido como “Arbeitsgelegenheit mit Mehraufwands-entschädigung” (algo así como oportunidades-de-trabajo-con-compensaciones-adicionales). Detrás de este título interminable se esconde un programa de empleabilidad (unos 250 millones de euros al año) consistente en re-introducir en el mercado laboral a desempleados de larga duración pagando una compensación (que no salario) de un euro por hora.

El Ein-Euro-Job es un programa distinto al de mini-jobs (o midi-job), que se remuneran con salarios entre 450€ y 850€ al mes (exentos de cotizaciones sociales), cuyo objetivo es introducir en el mercado laboral a colectivos con más dificultados (por ejemplo los jóvenes). Los mini-jobs se pueden acumular (hasta un límite) y son compatibles con otros trabajos con contratos regulares. Los mini-jobs cotizan para el cálculo de pensiones, desempleo, vacaciones y bajas.

El pago no es un salario al uso, sino más bien compensación por el coste de realizar una actividad laboral (por ejemplo desplazamiento, ropa de trabajo etc). La empresa o el empleador no tienen coste alguno, ya que esta compensación la asume el Estado Alemán. Por tanto, no tiene ninguna contrapartida ni cotización en el régimen de la seguridad social del “empleado”.

El objetivo del trabajo-por-1€ es aminorar la desconexión laboral de quien hace tiempo que no usa el despertador ni tiene una rutina ni está acostumbrado a tener un jefe. Una de las críticas que se hace al sistema el tipo de trabajos que se realizan. Uno de los trabajos por un euro el más interesante es el de comprobador de la integridad de los puzzles de segunda mano.

satellite2El programa no está exento de controversia política y centra buena parte del debate entre conservadores y socialdemócratas alemanes. Curiosamente los políticos en Alemania se dedican a discusiones tan banales sobre cómo emplear a los desempleados y no a temas tan trascendentes como patrios tales como las banderas y fronteras, las fiestas nacionales o el fútbol. Mientras tanto, el desempleo de larga duración no hace más crecer (en hombres se ha elevado 5,2 puntos y en mujeres 6,1 puntos en el periodo 2010-2014) y supera con creces la media Europea.

Los críticos (El SPD que curiosamente fue el partido que engendró el plan con la comisión Hartz en tiempos de Schröder)  sostienen que con este tipo de trabajos apenas se mejoran las capacidades que demanda el mercado laboral. Los promotores del sistema defienden que cualquier ocupación es peor que estar desempleados. Parten de la premisa que la principal causa desempleo de larga duración de la es no estar trabajando.

Uno de aquellos papers maravillosos de antes de los noventa, que resumen la intuición del modelo con ejemplo cautivador, nos ayuda a entender el problema del desempleo de larga duración con un ejemplo que parece inspirador del sistema alemán. El ejemplo que plantean Budd, Levine y Smith “Unemployment, Vacancies and the Long-Term Unemployed” (1988, Economic Journal) es el siguiente: Imaginen una tienda de flores con un ramo de flores con una frescura decreciente. Si los clientes pueden escoger libremente las flores que compran sin variación de precios, se establece un doble sistema de discriminación. Las flores más frescas se venderán antes (state depandance effect), pero algunas flores se mustiarán antes que otras (hetorogeneity effect).  Es decir, que si se venden flores de hace dos días, serán las más frescas de su grupo. Por consiguiente cada día que pasa, el ramo no solo acaba mustiándose más por paso del tiempo, además  pierde las flores más frescas (las que mustien más lento).

El programa trabajo-por-1€ aborda el primer problema, por el cual un empleador prefiere a una persona que ha estado desempleada durante cuatro meses frente a otra desempleada durante seis meses, pero deja sin resolver el hetorogeneity effect. No todos los desempleados son iguales, habrá quien pueda adquirir habilidades que le permitan encontrar trabajo haciendo puzles, pero para muchos otros seguirán sin encajar en el puzle que se ha convertido el mercado de trabajo en Europa, y particular en España.

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¿Podría este programa reducir parte del paro estructural es España? Su éxito dependerá en buena medida de cuál de los dos efectos (dependencia del Estado vs. Heterogeneidad) prima en nuestro país. Los datos sugieren que la mayoría de desempleados de larga duración son un grupo bastante homogéneo (mayores de 50 años con estudios primarios). Por tanto, no sería descabellado profundizar en medidas imaginativas y concretas como la de trabajo-por-1€ para reducir el paro de larga duración en nuestro país.

 

29 jun 2016

Paradojas e Imposibilidades: del Brexit al Sorpasso

 Paradojas e Imposibilidades: del Brexit al Sorpasso

 ¿Se acuerdan de la pregunta último referéndum en el que se nos invitó a votar? Probablemente no, pero Wikipedia tiene la memoria que nos falta: ¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa? España, como Fuenteovejuna respondió que sí (y todos a una). Pero resulta que los Holandeses dijeron que no y ahí sigue la constitución Europea, durmiendo el sueño de los justos.

Muy probablemente ni Holandeses ni Españoles nos leímos atentamente la constitución europea antes de votarla y tampoco teníamos una idea clara de cómo nos iba a influir. Al igual que los británicos con su particular “Brexit”, votamos por inercia, por tradición o simplemente porque pensábamos que individualmente nos iría mejor o peor con más integración Europea.

La falta de información, capacidad de compresión o de previsión pueden propiciar situaciones injustas y comprometidas para un amplio espectro de la población. Por ejemplo, hoy se constata la profunda injusticia del Brexit para los escoceses, irlandeses del norte, londinenses y jóvenes británicos, que votaron mayoritariamente por permanecer en Europa.

La organización del sistema de votación puede conducir a situaciones injustas o socialmente ineficientes. Lo sabemos desde el siglo XVII cuando Condorcet publicó su ensayo sobre la paradoja de la votación.  Consecuentemente, la mayoría de democracias parlamentarias (desde la revolución francesa) han implementado mecanismos de control para evitar situaciones injustas. Por ejemplo, el sistema bicameral, las segundas vueltas o una mayoría cualificada para cambiar leyes orgánicas.

Sucede además que la suma de preferencias individuales no tiene que coincidir necesariamente con las preferencias de toda la sociedad, que son mucho más complejas. El problema se complica especialmente cuando ampliamos el número de alternativas posibles. En nuestro país, hasta hace dos elecciones teníamos tan solo dos partidos con posibilidades realistas de gobierno. En este caso las preferencias sociales representaban bastante bien las preferencias individuales (salvando los problemas de desinformación). Una mayoría estaba contenta y la minoría no tanto, pero se podía alcanzar un sistema relativamente justo.

En cambio, ahora podemos elegir entre cuatro alternativas con alternativas reales de gobernar. No se puede calificar de sorpresa el resultado electoral cuando tan solo ha cambiado ligurmente con respecto a las anteriores elecciones la distribución dentro de los bloques, pero no la varianza entre grupos. Tampoco nos puede sorprender si tenemos en cuenta el artículo de premio Nobel Arrow “A Difficulty in the Concept of Social Welfare” (1950). En definitiva, lo que demuestra Arrow es que es imposible agregar las preferencias individuales con más de tres alternativas sin violar principios básicos de justicia social como la existencia de un sistema democrático.

En su teorema de la imposibilidad, Arrow añade también el principio de la independencia de alternativas indiferentes. Este último principio asegura que la preferencia social entre dos alternativas depende exclusivamente de las preferencias individuales entre ellas. Por ejemplo, si la aparición de un tercer candidato no altera las preferencias individuales con respecto a los candidatos ya existentes, no se deberá alterar el resultado electoral. Individualmente, todos lo que participamos en la votación teníamos clara nuestra preferencia acerca del candidato que debería gobernar durante la próxima legislatura. Sin embargo, el resultado final vuelve a reflejar una imposibilidad; en este caso para gobernar de manera estable durante cuatro años.

El propio diseño de votación, el número de alternativas, la claridad de las preguntas (y de las consecuencias) pueden influir en el resultado de las votaciones, que pueden arrojar, bajo ciertas circunstancias, unas situaciones absurdas, paradójicas y con un alto grado de injusticia social.

 

26 abr 2016

El precio por llegar tarde ¿un chiste?

 El precio por llegar tarde ¿un chiste?

Hay pocas cosas más serias que un buen chiste. Por ello, el último viernes de febrero me puse una corbata cuando subí en el AVE en dirección a Madrid a contar chistes. Como ya expliqué hace algún tiempo aquí, los académicos no somos muy de corbatas. De hecho, las jornadas de docencia de ALDE en las que presenté la comunicación “Economía con humor” ha sido la segunda vez que me he puesto una corbata para subir a la tarima de un congreso. La primera vez fue cuando mis directores de tesis me dijeron (con seriedad) que en los congresos de economía se estilaba la corbata. Y con traje, chaqueta y corbata me planté en primera comunicación ante un auditorio de atónitos profesores en tejanos y camisetas. Por suerte es más fácil desprenderse de la corbata cuando sobra que echarla de menos cuando hace falta.

Pero esta ocasión merecía una buena corbata de seda con su nudo Windsor.  El que les escribe se ha curtido a explicando el teorema del límite central en clase o comunicando resultados de regresiones en congresos científicos. Nuestro ámbito de acción suele ser más sosegado, solitario y reflexivo. Era la primera vez que intentaba hacer reír conscientemente a un auditorio de pares (en clase los alumnos se ríen más). Tampoco he participado nunca en una tertulia radiofónica, pero tengo la sensación que hacer reír a 30 profesores debe ser una sensación parecida a la de discutir de economía con periodistas de mensajes telegráficos. Señores del club de la comedia y tertulianos, se han ganado mi respeto (más los primeros que los segundos).

En mi defensa diré que hacer reír a un grupo de economistas académicos no es una tarea fácil. Primero, el auditorio no tiene la misma predisposición que ante un monólogo. También descubrí luego con asombro que incluso hay profesores que se toman muy en serio la innovación docente. Y claro, cuando dije en tono chistoso que la mayoría de nosotros estábamos allí para rellenar la casilla correspondiente de la ANECA no les hizo ninguna gracia.

Tengo mala memoria para los nombres y para los chistes. No es una característica necesariamente negativa, ya que siempre me da pie a romper el silencio incomodo y preguntar algo (aunque sea el nombre). También me puedo reír varias veces del mismo chiste como si fuera la primera vez. Por ello tenía preparado un amplio repertorio de chistes de economistas que he ido recopilando desde hace cursos en mis clases (los mejores chistes de economistas los pueden encontrar aquí, aquí y aquí).

Mis alumnos me ayudan a mantenerme al día en materia de chistes. Mis clases suelen ser a primera hora y no hay nada como un buen chiste para empezar con buen pie el día. Sin embargo las clases econometría de las 08:00 se enfrentan a dos dilemas clásicos de la física: la teoría de la relatividad de Einstein y la paradoja de Schrondinger. Primero, el tiempo es relativo (pero suele ser más relativa retrasándose que adelantándose). Segundo, si no hay nadie en clase para recibir la materia impartida, existe una indefinición sobre si la clase está dada o no.

La manera más efectiva de contrarrestar las fuerzas de la entropía que nos abocan a un retraso siempre creciente es contar un chiste. Es decir, un sencillo sistema de incentivos mediante el cual el alumno tiene que asumir el coste por llegar tarde y  pagar un precio: subirse a la tarima y hace reír a sus compañeros. Lo que empezó como una broma, ha acabado siendo una de las mejores maneras para atajar los retraso, mejorar el ambiente en clase y reforzar competencias (como hablar en público, capacidad de síntesis; ver gráfico). Como diría Kierkegaard, la risa es la contradicción indolora.

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Llegar tarde es una práctica habitual en la sociedad española (universidad incluida). Más del 60% de los alumnos han llegado tarde alguna vez y hay un alto número de retrasos sistemáticos (ver figura).

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La impuntualidad no es un chiste, aunque lo a veces lo parezca. Ser impuntual no tiene apenas repercusiones, en parte por la alta tolerancia al retraso y el escaso escarnio social. Según el profesor de INSEAD Erin Meyer somos unos de los países más impuntuales del mundo con un elavado coste social y económico (The Culture Map: Breaking Through the Invisible Boundaries of Global Business).

Para qué queremos construir un AVE, ¿para seguir llegando más rápido tarde? (Aunque del AVE ya hablamos anteriormente aquí). Mitigar la impuntualidad desde la universidad puede contribuir a disminuir su incidencia negativa en la sociedad y en la economía.