22 mar 2012

La innovación débil de Luis Vives

La innovación débil de Luis Vives

JORDI PANIAGUA (*). 22/03/2012 "No todos los males son atribuibles a la crisis y a los políticos: cuando había recursos en abundancia no se creaban en Valencia start-ups tecnológicas, se abrían inmobiliarias..."

http://www.valenciaplaza.com/ver/50716/la-innovacion-debil-de-luis-vives.html

VALENCIA. Las ideas del sabio valenciano Luis Vives siguen de plena actualidad más 500 años después de su nacimiento. No solo por dar nombre a un instituto, también identificó el eclecticismo multidisciplinar y la humildad como fuente primordial de la innovación: "El humanista relacionará unos estudios con otros, pues todos ellos tienen entre sí alguna coherencia y parentesco. Muchos habrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído ya suficientemente sabios".

De esta manera, mezclando unas cosas con otras, nació Silicon Valley en el garaje de la casa de Dave Packard en Palo Alto (California), donde junto con su compañero de clase de Stanford, Bill Hewlett desarrollaron el primer oscilador acústico de HP. La mística romántica del garaje sigue con otras empresas innovadoras como Microsoft, Apple, Google y Facebook, que encontraron un ecosistema perfecto (universidades, empresas, gobiernos, bancos) para que germinaran sus ideas.

La innovación asociada al progreso tecnológico es una condición necesaria para el crecimiento económico, y consecuentemente empleo, a largo plazo. Sin nuevas ideas que nos hagan aprovechar mejor los recursos existentes, nos estancaríamos irremediablemente. Desde la invención de la azada, el hombre ha innovado continuamente para satisfacer unas necesidades, que lejos de disminuir aumentan con el tiempo.

Por ello, si tenemos suerte, el emprendedor conseguirá producir algo que queremos comprar y con ello nos enriqueceremos todos, incluso sus empleados. Si falla, gracias a una de las mayores invenciones de la humanidad, la responsabilidad limitada, podrá dedicarse a otra cosa sin comprometer su patrimonio o libertad.

Sin embargo, no se puede disociar la capacidad de inventiva del entorno. Valencia no es California, por mucho que tengamos un clima parecido y cultivemos naranjas. El grado de sofisticación tecnológica y la competencia global hacen sumamente complicada una innovación con impacto global en nuestro entorno. A las pocas pequeñas empresas innovadoras valencianas les cuesta atraer y retener el talento, la financiación y los clientes.

Las personas en las que delegamos (y pagamos) para que gestionen los asuntos de todos y de nadie, intentaron paliar esta sangría de ideas mediante distintas iniciativas, que ahora sucumben a la falta de recursos. Ahí están los esqueletos de las Ciudades de la Luz, del Transporte, de la Música, por no hablar del aniquilamiento de centros de investigación.

Pero no todos los males son atribuibles a la crisis y a los políticos: cuando había recursos en abundancia no se creaban en Valencia start-ups tecnológicas, se abrían inmobiliarias. A pesar del empeño institucional, la innovación clásica y fuerte no produce los efectos deseados al trasladarla directamente al ámbito mediterráneo. La fuente última de la innovación, el conocimiento, se encuentra en las personas y son científicos, empresarios e investigadores los que deciden en última instancia la dirección de sus esfuerzos.

La respuesta a la incógnita de la innovación valenciana se esconde de nuevo en la innovación débil de Vives: "Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas con exceso". De bien poco nos sirve sustituir la diligencia de caballos por el AVE si no somos capaces de llegar puntuales. En todo caso, nos ayudará a llegar tarde más rápido. En cambio, Luis Vives nos propone recuperar "la diligencia en escuchar, el camino más breve hacia la ciencia". ¿Se imaginan cómo cambiarían las cosas aquí y ahora si todos fuéramos más dialogantes y diligentes, como nos propuso Luis Vives?
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(*) Jordi Paniagua es ingeniero de telecomunicaciones y economista, profesor de la Universidad Católica de Valencia

2 comentarios

Vicente Sanchis escribió
30/03/2012 09:40

si lo que destina el gobierno central/autonomico a I+D en España es ridiculo...como queremos avanzar a nivel tecnologico? nos llaman la California del Maditerraneo....pero solo nos parecemos como bien dice Jordi en el clima y la playa.....un saludo Vte.

salvador perez escribió
22/03/2012 21:23

otro articulo mas,como nos tiene,acostumbrados,excelente profeson,siempre cargado de razon


9 mar 2012

"Si vis pacem, para bellum"

"Si vis pacem, para bellum"

JORDI PANIAGUA SORIANO (*). 09/03/2012

http://www.valenciaplaza.com/ver/49896/-si-vis-pacem--para-bellum-.html

ALENCIA. Hay multitud de situaciones en las que la una decisión aparentemente lógica produce un efecto contrario al esperado. Lo que lo romanos sabían ya desde hace milenos "Si vis pacem, para bellum" (Si quieres la paz, prepara la guerra), lo interpretamos hoy mediante la teoría de juegos.

Si queremos mantener y prolongar la paz necesitamos... armas. Y no solo el mero hecho de tenerlas, sino estar dispuestos a utilizarlas ya. Como recuerda el premio Nobel Robert Auman, la guerra fría fue en realidad una paz fría que duró 60 años. No es por casualidad que el mayor periodo de bienestar y progreso coincidiera con la mayor escalada militar de la historia. Si alguna de las partes (soviéticos o americanos) hubiera renunciado a su armamento nuclear posiblemente no podríamos leer estas líneas (ni yo escribirlas).

Una situación similar se da en la hacienda pública, si quieres aumentar la recaudación... baja los impuestos. Una subida drástica de las tasas impositivas puede retrotraer el consumo, la subida de salarios y la actividad económica y acabar recaudando menos que antes de subirlos.

Si deseas reducir el déficit... aumenta el gasto. Una reducción drástica del gasto público, puede redundar en más déficit de la administración. Una minoración abrupta del gasto repercute negativamente en el crecimiento, que a su vez frena la recaudación y acelera el gasto asistencial en forma de subsidios.

Para reducir costes... contrata a más gente. Tan solo con equipo convenientemente preparado se puede afrontar a una competencia global (incluso contra la competencia internacional con respaldo estatal) y tecnológicamente sofisticada. El dilema del tamaño innovador de Schumpter parece haberse resuelto en favor de las empresas grandes. Atomizando las empresas, aunque a corto plazo se reduzcan costes, no lleva a otra situación que ostracismo económico.

Para ser solvente... pierde clientes. El 20% de los clientes cusan el 80% de los problemas. Pero si solo se tiene un cliente, éste causa el 100% de los problemas. Las empresas no presentan EREs por impagos de la Administración, sino por una nula diversificación de la facturación y una pésima planificación de riesgos, que es sustancial cuando se tiene a un cliente problemático en cartera.

En Valencia se confundido durante demasiado tiempo ser Empresario (con mayúsculas) con ser proveedor de la Administración pública. Por otra parte, más al norte, invertir las plusvalías de la industria azulejera en promociones inmobiliarias de la misma provincia es brillante: aumentan los clientes, pero si no se venden los pisos pierdes el doble.

Renunciar a gran parte de la plantilla puede ser la única respuesta viable a una inexistente organización empresarial. Pero es a nivel agregado, cuando se conculcan despidos en masa, cuando la consecuencia de este particular equilibrio de Nash es preocupante. ¿Sirve de algo una producción low-cost de coches, lavadoras o pisos, si no quedan trabajadores para comprarlos? Mientras tanto, la industria americana echa en falta a 600.000 trabajadores cualificados que tiene que suplir con horas extra costosas.

El Henry Ford de 2012 diría "quiero tener empleados que puedan comprar mis coches". Afortunadamente hay empresas de nuestra terreta con otro estilo de hacer negocios y que adoptan decisiones que no son comunes en estos tiempos: contratan a gente, emprenden en el exterior e incluso obtienen beneficios. Mercadona está preparada para la guerra, con una estrategia, ha instruido a sus soldados con diligencia, y no ha dejado nada al azar (Flavius Vegetius Renatus, Epitoma rei militaris, 3. Praef., a fines del siglo IV d.C.).
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Jordi Paniagua Soriano, es ingeniero de telecomunicaciones y economista, profesor de la Universidad Católica de Valencia

5 comentarios

Alejandro Palop escribió
15/03/2012 19:31

Sr. Consultor de Salon, a mi parecer el Sr Paniagua no juzga nada, tan solo da su opinión, la razona y la publica en una columna de "opinion" que firma. Lo que es muy fácil es criticar el trabajo de la demás sin dar la cara.

ricardo escribió
13/03/2012 09:55

Los comportamientos obvios tienen consecuencias contradictorias. No hace falta ser empresario para reflexionar tan bien sobre los comportamientos económicos. El empresario debe ganar dinero y exigir el marco apropiado. La reflexión es libre.

consultor de salon escribió
12/03/2012 15:43

Sr Paniagua, para juzgar de la forma que lo hace; me imagino que usted tendra empresas con trabajadores a su cargo, le debera dinero la administracion, tendra en esa empresa una cartera de clientes diversificada, sin riesgo y solvente, habra abierto mercados en el exterior, etc, etc, etc. Si no es asi, le aconsejaria mas prudencia a la hora de hablar de las empresas, y de los empresarios de una forma tan superficial. tenga en cuenta que Juanes Roig, con todo el respeto del mundo hay uno en Valencia.

Incurrí escribió
09/03/2012 14:12

Para mases. ¿ Me puede Vd. decir nombres de los proveedores de Mercadona que han dejado la piel en el camino?, ¿Me puede decir los plazos de pago de Mercadona a sus proveedores? ¿Me puede decir las compras de Mercadona en España? Seguro que no, porque difamar es gratis y la ignorancia es la madre del atrevimiento. Gracias

mases escribió
09/03/2012 11:26

Sr. Paniagua, no basta con saber latín para enjuiciar los actuales problemas económicos, su artículo me parece una relación de obviedades sin ton ni son. Cuando menciona "si solo se tiene un cliente, éste causa el 100% de los problemas", ¿se refería a los proveedores de Mercadona que se dejaron la piel en el camino? Por otra parte, asignar a las inversiones inmobilarias de algunos azulejeros los problemas de la in dustria azulejera me parece el paradigma de la ignorancia o de las ganas de desinformar.